Porque vivir es un arte
Traigo en la cabeza inquietantes ideas sobre las princesas en este 2008, personalmente me deja con mucho asombro, muchas dudas y sobre todo mucha angustia.
Vale la pena voltear la mirada a esas princesas cinematográficas con las que muchas de nosotras crecimos, esas niñas que parecen tener no más de 16 años, con dulce voz y mirada angelical, pero que también lucen vestidos entallados que no dejan ver ni un kilo de mas en su figura, ¿pero porqué habrían de hacerlo, si son simples dibujos que no muestran la realidad? -pero ayudan a soñar y desear.
Si bien las caricaturas no matan a nadie, la idea que gira entorno a ellas y el marketing, ha hecho que las niñas de estas generaciones (no dudo que las anteriores también) compren toda clase de objetos que las haga sentirse unas verdaderas princesas, vestidos, perfumes, zapatos, maquillaje... "todo lo que me haga ser una princesa real, porque soy la princesita de mi casa".
En principio el gasto es para los padres, el dineral que se han de gastar en tanta cosa, pero el verdadero problema se presenta después, porque generalmente la idea de ser PRINCESA se transforma en lo que hoy conocemos como chicas con problemas de alimentación, las princess ana/mia.
Cabe resaltar que no es sólo un problema específico del sector económicamente poderoso y de las mujeres, sino que afecta a cualquier persona, porque todas y todos nos hemos sentido gordos y feos en algún momento de nuestras vidas y hemos hecho dietas y dietas que nunca terminamos, pero ¿porqué ayunar, matarse literalmente de hambre y torturarse frente al espejo? creo que nunca lo entenderé, pero eso no significa que no me preocupe y me haga suspirar de desesperación por no encontrar la mejor manera de hacerte ver que eres perfecta tal como eres...
Si me preguntan a mi que pienso de todo esto, tendría que responder a partir de tres puntos importantes en mi vida: antes de conocer a alguien con este problema, cuando lo intente y ahora que tengo alguien muy cercano y querido en esta situación..
Si vemos las cosas desde fuera, sin que afecten directamente a alguien cercano, es muy fácil opinar que están locas por hacer eso, tanta gente muriendo de hambre en el mundo y ellas vomitándolo pero que haya ellas con su vida, si se quieren matar que lo hagan... pero cuando la adolescencia hace lo suyo en lo que respecta a la percepción de nuestro cuerpo y de como nos vemos ante los demás, entra ese deseo por ser más delgada para ser mas sexy y poco a poco la comida se hace menos en tu plato pero cada bocado que pruebas por error (o debilidad) es como si hubieras cometido el peor de los pecados, sin embargo no importa porque la ropa te queda mejor ja! un desmayo y todo termina, decides parar...
Peor aún cuándo después de tener en tan poco tiempo un par de opiniones radicales, te das cuenta que hay a tu lado alguien que lo sufre y a tu modo de ver, sin razón... y entonces, como en mi caso, no sabes que hacer ni que decir, te das cuenta que ya no habrá salidas a comer y todo lo que incluye esta actividad, si dices lo que sientes, que se esta haciendo daño, corres el riesgo de fracturar la amistad, pero si no lo haces corres el riesgo de que sea demasiado tarde, que ya este muy mal o que simplemente ya no haya nada que hacer...
¿Y entonces? Puede que buscar ayuda profesional sea lo mas conveniente, no para ella de primera instancia, sino para personas como yo que sufrimos la falta de realidad de la gente que es muy importante en nuestras vidas...
En fin, te quiero mucho como para dejar que te mates lentamente, solo espero que no sea tarde cuando pidas ayuda.