febrero 04, 2008

El bizarro número 117

Cuando dos almas se encuentran en el camino a ninguna parte y se dan cuenta que en realidad la otra persona es lo que siempre han querido, es entonces cuando una chispa nace, se enciende una flama y las pequeñas rutinas dejan de ser tan aburridas...

Esto paso hace poco, mi alma que hasta entonces se encontraba sola, gris, con mucho que ofrecer y con mariposas estancadas en ese pequeño lugar cerca del estómago, descubrió otra con aun mas cosas para dar, con el suficiente deseo de hallar a su complemento como para llamar mi atención y guiarme con su luz.

Un saludo fue suficiente, un frappé aderezó el momento, pero lo mejor fue el aroma a loción dulce y cítrica que expresaba el interés porque notara el tiempo que dedicó a arreglarse solo para mi... y así fue, lo noté justo como el anhelaba, la noche estaba puesta para dejarse seducir...

La platica empezó como habitualmente lo son, preguntando(a qué te dedicas, qué te gusta, qué hiciste en el día) y contestando cosas predecibles, pero en el aire había ese algo que pone a la gente feliz, que hace que la voz se torne suave, que los cuerpos se quieran acercar; entonces el sentido de la charla se volvió mas intimo, tu mano recorrió sin querer mi pierna y te disculpaste apresuradamente con ese tono de poco arrepentimiento, mi mano subió por tu brazo hasta tu mejilla, fingiendo quitar una basura pude sentir tu piel, mis labios deseaban tanto probar a que sabe tu piel blanca y suave, pero decidieron esperar un frappé más..

La mesera se aleja, tu boca se acerca al largo vaso de vidrio, mis pupilas se dilatan no se porque (no lo descubro aun) y tu corazón ya lo siento mas mío, como si mientras platicáramos nuestras almas fueran a amarse y regresaran a nosotros con nuevas sensaciones... tus labios fríos necesitan calor ahora y parecen pedirme que los ayude, no puedo resistir y poco a poco nos tummyfundimos en un tierno y largo beso, las mariposas se escapan por no poderse contener más tiempo en ese espacio frío y pequeño, mi corazón palpita rápidamente, tus manos se apresuran a tomar mi cuello... ya no somos los mismos de hace unos momentos, ahora sentimos algo tan fuerte que lo veo en tus ojos y tu en mi piel...

Huimos del bizarro ambiente del café, nos escondemos en un lugar solo para los dos, donde podamos decirnos lo que nos falto, con besos... porque decidimos que es la mejor forma de comunicarnos, recorres mi piel con tus dedos, mi cabello se abre paso ante tus manos, tus labios pronuncian un TE QUIERO y mi cuerpo tiembla entre tus brazos, lo notaste... casi tan rápido como yo note el aroma en tu piel... nos dijimos todo y nada, la música parecía estar observándonos con detenimiento pues Camila y Yahir pudieron contar lo que nos decíamos con besos y caricias...

Ya es hora de partir, nuestras vidas ahora están unidas, tengo que dormir esta noche sin ti y mi respiración no acompañara tus sueños, pero sabemos que algún día lo harán y que ese día deberá ser pronto, porque no sabemos cuanto mas resistiremos el uno sin el otro, la despedida es corta pero contundente, no es un adiós, sino un hasta pronto...

No te lo dije, pero yo también te quiero...

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